viernes, 11 de noviembre de 2011

MEGADETH EN ARGENTINA: Lo bueno, si es breve...¿es doblemente bueno?



Noche esperadísima en Buenos Aires. En realidad, ya a partir de las 17 hs., una hora antes de lo previsto para la apertura de puertas, las inmediaciones del predio que tiene Argentinos Jrs. en el barrio de Agronomía daban cuenta que el estadio iba a estar colmado desde temprano. Las expectativas eran enormes: nuevo álbum en las bateas, el comienzo de la gira en nuestra casa y lo que siempre provoca Megadeth en el público argento. Era cuestión de esperar que pasen los minutos...

Poco después de las 19 hs., Serpentor subió a escena para que la espera sea lo más llevadera posible. Arrancaron con un sonido bastante pobre, que con el paso de los temas se fue acomodando, pero que sin embargo nunca llegó a estar del todo claro. De todos modos, la propuesta thrashera "old school" al mejor estilo Testament fue bien recibida por los espectadores, que a esa hora ya habían colmado casi el 80% del estadio. Había que seguir esperando...

La noche tenía preparada una grata sorpresa antes de que Mustaine y sus muchachos salieran a tocar. Algunos ya estaban avisados, pero quienes no consumen redes sociales se encontraron con la presencia de Malón sobre las tablas. Pese a que hay una fecha anunciada para diciembre con el regreso de la mítica banda que nació del desprendimiento de Hermética, Claudio O' Connor, Antonio Romano, Claudio Strunz y Karlos Cuadrado salieron a patear culos y demostraron que este regreso está a la altura de las circunstancias. "Malón Mestizo", "Gatillo Fácil", "Castigador por Herencia" (todos de"Espíritu Combativo", disco debut de la banda), fueron las pruebas necesarias y contudentes para demostrar que la M goza de buena salud. Como frutilla de la torta, "Tú Eres Su Seguridad", clasicazo de Hermética para meterse hasta a los más incrédulos en el bolsillo. Linda forma de calentar motores, y dejar al público "calentito" de cara al plato fuerte de la noche...


Y llegó nomás la "hora más oscura". A las nueve y cuarto de la noche, con una puntualidad asombrosa, se apagaron las luces del estadio. Sin intro ni anestesia, comenzó a sonar "Trust" en un comienzo atípico. Poco le importó a la multitud, que estalló y coreó el tema hasta tapar a la banda y al propio Mustaine. Acto seguido, casi sin respirar, siguieron "In My Darkest Hour" y "Hangar 18". La entrega del público era total, a pesar de que el volumen era muy bajo y el griterío rozaba el límite de lo tolerable. Siguieron en la lista "Wake Up Dead" y "She-Wolf", tema dedicado a las "evil woman" según palabras del propio Mustaine.

Hasta acá el show era un clásico atrás de otro, el aguante del público crecía tema a tema, el sonido por momentos parecía emparejarse y por momentos decaía, pero habría más. Para desgracia y decepción de muchos, llegaría "A Tout Le Monde", la balada más representativa de Megadeth. Y digo desgracia y decepción porque nunca escuché en vivo una versión con tantos pifies y que sonara tan mal. De ahí en más pareció que el show cayó en un bache, que incluyó la interpretación de "Whose Life (Is It Anyways?)" y "Public Enemy N° 1", dos temas de la última placa "Th1rte3n", a duras penas reconocibles por el canto del público, y "Head Crusher" del Endgame. Increíblemente, lo que pintaba para ser una jornada gloriosa, pasaba de un comienzo explosivo a un momento de incertidumbre absoluta.

La remontada final, como era de esperarse, llegaría con "Sweating Bullets" y "Symphony Of Destruction". Dejando de lado cuestiones específicamente sonoras, cuando suenan gemas de este calibre cuesta abstraerse de la locura y el desenfreno. Tembló el microestadio de Argentinos Jrs., que todavía iba a ser testigo de un cierre descomunal, de la mano de "Holy Wars" y "Peace Sells". Ovación, cantos de aliento, retribución, el "ustedes estuvieron genial, nosotros fuimos Megadeth" característico de cada final de show, y el "My Way" de Sid Viciuos que marca el camino de regreso a casa.

Entre las caras de felicidad, agotamiento y éxtasis, se entremezclaban caras de desazón e incredulidad. Y los interrogantes eran varios: ¿Puede una banda como Megadeth dar un show con tantos altibajos de sonido? ¿Cuál es la responsabilidad de la banda y cuánta culpa hay del sonidista? ¿Pueden tocar apenas 70 minutos como lo hicieron sorprendentemente esta vez? ¿Cuánto tiene que ver la operación que le realizaron hace pocas semanas a Dave Mustaine en el cuello? ¿Es leal que la productora no informe del tiempo pautado para que toquen, teniendo en cuenta el elevadísimo valor de las entradas?

Más allá de todas estas preguntas, cuyas respuestas están en cada uno que asistió al show, pienso en que no dejo de emocionarme con los clásicos de siempre, que cada presentación de esta banda es un ritual inigualable desde lo pasional, y que a pesar de todos los inconvenientes que menciono más arriba, me cuesta afirmar que no disfruté del show. En frío los análisis poco tienen que ver con lo que se siente y se vibra en el vivo y el directo, y yo en lo personal prefiero quedarme con ese sentimiento tan humano y cristalino que es la emoción que genera una puta canción.

lunes, 24 de octubre de 2011

No hay nada peor que la miopía...

Después de mucho tiempo, decidí volver a darle vida a este blog. Cansado de los 420 caracteres que limitan las ideas en facebook, o los 140 que provee twitter para poder desarrollar aunque sea un bosquejo de un pensamiento más o menos profundo. En realidad, estoy lejos de algo tan pretencioso. Pero sí quería expresarme. Y necesitaba hacerlo en un espacio más amplio. Así que...welcome back!

En las últimas horas me topé con un sinfin de comentarios, análisis, lecturas y expresiones que me hicieron pensar más de la cuenta. En realidad, entre el respeto y la preocupación que muchas veces me generan opiniones distintas a la mía, maquino, maquino, maquino...hasta que llega un punto en el que necesito confrontar, interpelar al otro, tratar de entender qué es lo que lo lleva a pensar de esa manera. Porque a diferencia de lo que piensan muchos, la discusión, la confrontación de ideas, el debate y la pelea (entendida de en el buen sentido), no es otra cosa que una manera de acercarnos al otro. Una relación dialéctica que nos tendría que permitir abrir más la cabeza. Y crecer como conjunto.

Volviendo a las opiniones que mencionaba más arriba, me preguntaba como podía ser que haya gente que piense tal cosa, o tal otra, o tal otra...En definitiva, termino siempre llegando a una misma conclusión: cada uno observa la realidad desde el cristal de su propia subjetividad. Y esa subjetividad está atravesada por distintas experiencias, ya sean sociales, culturales, económicas, políticas, etc. Nada nuevo bajo el sol.

Sin embargo, si hay algo que me sacan de quicio son los preconceptos. Tenemos tan incorporadas ciertas imposiciones culturales, que muchas veces caemos en el error, conciente o inconcientemente, de prejuzgar al otro, al diferente, al que nosotros creemos (siempre desde nuestra subjetividad) que está equivocado. Esta sistematización del prejuicio no es otra cosa que el rechazo que nos generaría formar parte de lo otro, estar medianamente cerca, tocarlo y sentirnos parte de eso que nuestro preconcepto (casi siempre fundado en el miedo a lo desconocido) se antepone como una barrera.

Ese es quizá el motivo por el que muchos intelectuales y sectores de la política terminan cayendo siempre en el reduccionismo del "populismo" para explicar fenómenos sociales mucho más complejos e interesantes de comprender. Del peronismo en adelante, rara vez estos "sabelotodo" pudieron explicar e interpelar a los sectores populares de nuestro país. Siempre fueron los "cabecitas negras", los ignorantes, los que están por el plan, los que se movilizan por el chori y el vino, los que no quieren laburar, la "negrada" que tan mal le hace al país...

Sin embargo, ¿cuántos de estos sabiondos se han puesto a analizar las inquietudes de estos sectores sociales? ¿Se habrán preguntado alguna vez que significa dignidad para ellos? ¿Comprenderán algún día lo valioso que puede llegar a ser para esta gente tener el pan para sus hijos, no comer salteado, conseguir la primera changa, luego la segunda, y así hasta conseguir un laburo digno? ¿Conocerán el significado de estabilidad laboral y paritarias para los miles de argentinos que a partir del 2003 se integraron al sistema laboral, luego de años de desocupación y desesperación? ¿Entenderán el impacto que tiene una asignación universal por hijo en las familias que no tienen recursos para mandar a sus hijos a estudiar? ¿Entenderán la importancia que tiene la defensa de un delegado un gremio cuando el patrón usa como variable de ajuste el despido de empleados?

Seguramente no hay que idealizar, no todos los casos son iguales, no todas las historias se repiten y, como decía más arriba, las experiencias están atravesadas por un montón de variables que exigen que estos análisis sean más complejos todavía. Pero para eso hay que acercarse, escuchar, entender al otro, por más que nuestra manera de ver la realidad sea contrapuesta. Casi como un trabajo antropológico.

Lo mismo corre para el ciudadano común, para el que forma parte del conjunto social. Borrar esas distancias, esos preconceptos, esa forma de ver al otro como un inferior porque vemos sólo las carencias cuando no vemos sus valores, sus intereses, sus inquietudes, su mirada...Esto no sólo debería ser un ejercicio intelectual. Más bien debería ser una práctica habitual de todos los que queremos que se reconstruya el tejido social, sin discriminaciones de por medio.

Lo que pasó ayer en las elecciones nacionales debería ser entendido por quienes no comulgan las ideas del oficialimo como una enseñanza. No hay nada peor que la miopía, el no querer ver, el pretender tapar el sol con un dedo. En lugar de seguir profundizando prejuicios, divisiones, discriminación, deberían (deberíamos TODOS) aprender la lección, de una vez por todas.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Festival a beneficio de la comunidad Wichi

Hoy miércoles 12 de mayo se llevará a cabo un festival solidario por la comunidad Wichi. La entrada consiste en acercar alimentos no perecederos y/o útiles escolares. Todo esto es a partir de las 18 en Groove (ex boliche Metrópolis, en Palermo).

La grilla (aún sin confirmación de horarios) está compuesta por las siguientes bandas:

Kapanga
La Franela
O'connor
2 Minutos
Arbol
Volador G
D-Mente
Bestiario

Es una buena excusa para ver en vivo a las bandas que te gustan, pero por sobre todas las cosas, para demostras que el rock no se olvida de los pueblos originarios (en este caso los wichis), a pocos días de cumplirse 200 años de la contrucción de una nación que los olvidó por completo.

martes, 11 de mayo de 2010

La Bestia sacudió Groove (O Connor en Groove - 08/05/2010)


Luego de la complicada tarea que tuvo que afrontar Claudio O Connor pocos días antes como telonero de Megadeth, era el turno para ver al ex frontman de Hermética en mejores condiciones. Al menos, iba a ser un show más extenso, en un reducto más chico (donde está claro que se siente más cómodo) y con un público cautivo que no iba a insultarlo y escupirlo desde el minuto cero, como sucedió en el Luna Park.

Esta vez no hubo demoras: a las 21 hs. se apagaron las luces y en la pantalla gigante ubicada detrás de la batería comenzó a visualizarse el nuevo video, "Pagando por tu actitud", que fue también el tema que dio el puntapié inicial al concierto. Y desde el vamos parecía que no iba a ser muy alentador el panorama: el lugar no estaba lleno, el sonido era bastante desparejo, la voz de Claudio se escuchaba muy atrás, y encima algunos acoples mostraron en el inicio que iba a ser otra noche complicada.


Sin embargo, con el correr de los temas el sonido fue mejorando, la mezcla se fue acomodando paulatinamente, y si bien estaba lejos de aquellos shows en El Teatro donde se escuchaban los temas como si le pusiéramos "play" a un CD, la banda terminó brindando un show bastante redondito.

Fueron casi una hora y cuarenta y cinco minutos de palo y palo, con puntos muy altos en temas como "Cuantas Palabras", "Hasta Ser Libre", "Una Pena en Godoy Cruz", "Reza a la indiferencia", "1976", "Camino A Ciegas" y "Enroscado Al Mundo". En el set-list predominaron las interpretaciones de sus últimos álbumes, y quizá el punto flojo radique en haber dejado en las sombras prácticamente a los tres primeros discos, salvo raras excepciones. De todos modos, los exigentes fans de la primera hora (somos jodidos eh!) nos vimos recompensados con los covers de la H ("Del Camionero" y "Otro Día Para Ser") y de Malón ("Grito de Pilagá").

El final amagó con llegar de la mano de "Se Extraña Araña", pero el público los aclamó, la banda volvió al escenario y se despidió con "Caníbal", no sin antes recordar que hoy, miércoles 12 de mayo, vuelven a pisar las tablas de Groove en el marco de un festival solidario con la comunidad Wichi. Pero ese será otro cantar...

Por lo pronto, acá tenés el nuevo video de O Connor que ya empezó a circular.


lunes, 3 de mayo de 2010

Tornado de emociones en el Luna Park


Las últimas semanas no pasaban más. Los últimos días se hacían de goma. Ni hablar de las últimas horas, IN-TER-MI-NA-BLES! Y para colmo el set de O Connor se retrasó y hubo que esperar una hora y media más de lo pautado para ver a la "Filarmónica del Colorado" desplegando su 20º aniversario del Rust In Peace en tierras argentas.

Lo de O Connor, fuera del pésimo sonido que le tocó y lo adverso que fue el público desde el vamos, fue más que digno. Abrió su set con "Se extraña araña" (una rareza, teniendo en cuenta que es el tema con el que generalmente cierra sus shows). Los primeros temas fueron un mazazo atrás de otro, apostando a un repertorio muy heavy de la mano de "Se parece mucho a vos", "Pagando por tu actitud" y "1976". Recién con "Hasta ser libre, "Jardín de la eternidad" y " Tecnósfera" sacó un poco el pie del ascelerador, y apeló a los riffs más gancheros y siempre efectivos. Quedaron para el final "Rock del suicida", "Enroscado al mundo" y "Otro día para ser", que como siempre sucede en estos casos, se convierte automáticamente en el tema más coreado del repertorio. Las cenizas de la H siguen vivas, y hasta el momento el público metalero parece no lograr superar ese duelo. Una verdadera lástima, porque O Connor tiene una propuesta más que interesante para la actualidad de la escena "pesada"local.


Minutos antes de las 22 hs. se apagaron las luces y comenzó a sonar la intro disparada desde la consola con el inconfundible "Black Sabbath". Miles de encendedores se prendieron en el medio de la oscuridad, el telón de fondo con la tapa de Rust In Peace se iluminó con una luz rojiza muy tenue, y el público ya estaba completamente entregado, aun sin haber escuchado un sólo riff. Shawn Drover fue el primero en ocupar su lugar en la bata con camiseta argentina para alimentar la demagogia, luego asomaron Dave Ellefson con sus chapas largas nuevamente (al menos las pocas que le quedan) y Chris Broderik vestido completamente de negro, y finalmente el "último gran héroe", Dave Mustaine, de camisa blanca como en el 2005 y su inseparable guitarra Flying V.

Apenas terminó la intro arrancó "Dialectic Chaos", el instrumental que abre Endgame. Le siguió "This day we fight", de la misma placa, aunque muchos no logramos distinguir bien de que se trataba por el pésimo sonido con el que dieron comienzo al show. Recién con "In my darkest hour" se pudieron distinguir las primeras notas con claridad, quizá más hipnotizados por lo emotivo que por otra cosa, porque el sonido era realmente malo. Mustaine preguntó si "sabían por qué estaban ahí", y ahi dio comienzo al segmento de Rust In Peace, que fue ejecutado de punta a punta, todos los temas tal como están grabados en el álbum de estudio. Arrancaron con "Holy wars"
y "Hangar 18", posiblemente el momento más caliente del show. Peeeeeero...pero de caliente pasamos al frío, porque un joven argentino subió al escenario burlando la seguridad, Mustaine se calentó, y la banda se fue sorpresivamente del escenario sin dar explicaciones. Es cierto, el sonido era muy malo, y Mustaine solamente apareció en un momento para decir que tenían un problema, pero no aclaró de que se trataba.



A cualquier mortal le hubiese costado horrores remontar este momento, pero Megadeth tenía un as sobre la manga: quedaba gran parte del repertorio del R.I.P., y no se hicieron esperar "Take no prisioners", "Five magics", "Poison was the cure", "Lucretia", "Tornado of souls", "Dawn patrol" y "Rust in peace... polaris". Cuesta elaborar un comentario sin dejarse invadir por la emoción que implicaba estar escuchando este disco glorioso en vivo y en directo, 20 años después. Es cierto, no estaban Marty Friedman y Nick Menza, pero era lo menos importante. Comprobar que siguen teniendo la misma justeza, la misma habilidad para tocar un álbum tan intrincado como directo, fue la prueba de fuego que faltaba para darnos cuenta que Megadeth tiene vida para rato. Al menos mientras Mustaine goce de buena salud y eluda sus adicciones y recaimientos, da esa sensación.

La parte final del show fue para que el Luna Park se viniera abajo. "Headcrusher" fue coreada como si fuera un himno de toda la vida, "A tout le monde" la cantaron hasta los vendedores de gaseosa, y ni quieran imaginarse lo que fue "Symphony of destruction" y el "Aguante Megadeth" que ya es marca registrada de cada presentación. Con "Trust" y "Peace Sells" llegaron los bises y el final más que emotivo del concierto, que tuvo algunos aspectos en el debe, por supuesto, pero que desde lo emotivo fue para recordarlo toda la vida. A tus nietos les vas a contar que viste en vivo el Rust In Peace, y el mito se agigantará por los siglos de los siglos. Amén.

martes, 27 de abril de 2010

Palpitando la llegada de Megadeth a la Argentina V

MONSTERS OF ROCK 95: RECUERDOS DEL FUTURO

Una de las más frecuentes irregularidades psíquicas es la aparición de un sueño particular e inquietante que se repite una y otra vez con creciente intensidad para el afectado. Siendo yo mismo el paciente en este caso, y dada la naturaleza de la perturbación, se comprenderá que no esté ansioso de ingresar a ninguna clínica mental para hacerme ver de la cabeza. El asunto es que la fortuna me ha permitido asistir a varios shows de Megadeth desde el '88 para acá, y cada vez que los tengo enfrente pienso que estoy soñando lo mismo de la ocasión anterior con algunos detalles cambiados, pero me gustan más, más y más. Normalmente me despierto con un terrible dolor de cuello (como si hubiese estado agitando la cabeza durante una hora entera) y una satisfacción de sonrisa interminable.



El sábado del Monsters, después del concierto de Therapy?, sufrí otra de esas formidables alucinaciones. Sólo que en esta oportunidad me encontraba sobre el mismo escenario y, por obra y gracia de la misma ilusión onírica, estaba en posición de contemplar en detalle a la multitud que encaraban Mustaine, Friedman, Menza y Ellefson. Por lo demás, el sueño se desarrolló con características familiares. Fue arrancar con "Skin O' My Teeth" y emprender una cabalgata sin pausas a lomos del puro asombro. Tema a tema, el mar de cabezas rugía como un animal informe que burbujeaba sobre la superficie del estadio como si lo hubiesen extendido con un cuchillo de untar y se debatía en olas perfectas como si desde el escenario dos manos inmensas sacudiesen una verdadera alfombra humana. Las cuatro figuras agitaban las melenas y parecían realimentarse todo el tiempo de la energía huracanada que se generaba a sus pies. Y el rito prosiguió en forma ininterrumpida hasta el final, excepto en aquellas escasas ocasiones en que Dave Mustaine se detuvo para regodearse con el espectáculo permitiéndole a la propia vanidad pastar a sus anchas. Claro que el corazón de la masa estalló en el punto preciso sin concederse demoras. El primer riff de "Symphony Of Destruction" fue monstruosamente engrosado por ese canto monumental que surgió apenas la última vez y tiene depositario exclusivo: "¡Megadeth! ¡Megadeth! ¡Aguante Megadeth!". Detalles y variantes que se van agregando en cada sueño, como lo de romper la guitarra al final del concierto. Dígame la verdad, doctor, ¿qué tan mal estoy?.

CRÓNICA DEL RECITAL DE MEGADETH EN EL MONSTERS OF ROCK 1995 - REVISTA MADHOUSE N° 58 (OCTUBRE DE 1995)


Palpitando la llegada de Megadeth a la Argentina IV

MÍRENLOS CONVERTIRSE EN DIOSES


Se apagaron las luces y la gente ya estaba regalada. Una suave melodía del lejano oeste fue suficiente para que se nos erice la piel. El primero que saluda es Nick Menza, montado sobre una estructura de ciencia ficción con forma de batería, monstruo de tambores y platillos, que empiezan a atronar y le dan pie al resto de la banda: Dave Mustaine, Dave Ellefson y Marty Friedman, que entran rumiando, masticándonos la piel con "Skin O' My Teeth". Los fans de la banda no tienen lugar en sus mentes para malos pensamientos, pero algunos escépticos cometimos la osadía de imaginar que tantos años de recuperación indefinida habían puesto a Megadeth al borde del primer escalón de la terrible escalera de la decadencia, por la que varios se deslizan en picada, pero que Megadeth mira de lejos. Ellefson aseguró que "el día que no podamos más será nuestro último día, no vamos a andar dando lástima por ahí". Sentí felicidad al comprobar que ese día, al menos en el aspecto musical, queda a varios años de aquí.


Una vez más Mustaine se levantó entre los muertos, demostrando que a pesar de tocar y y cantar "Wake Up Dead", el cuero le dio como para transformarse en un Dios para 25.000 argentinos durante cinco noches consecutivas. Cuando los tipos se suben al escenario, las historias, los rumores y el pasado quedan enterrados bajo toneladas de notas, acordes, solos y canciones que despejan todas las dudas, al menos a lo largo de hora y veinte, hora y media. Cuando Megadeth termina de aplastar a la gente convertido en la locomotora de su último video, "Train Of Consecuences", pasan a ser nada más que seres humanos, más talentosos que otros, que harán de su vida lo que les venga la gana, más allá de que nosotros exijamos explicaciones de vez en cuando. Mustaine lo dejó claro al final del coro: "This Was My Life". El significado detrás de la canción puede ser infinito, pero las palabras son tajantes: es SU vida.


Mustaine es protagonista. Siempre. Él manda y todos lo tenemos asumido: Ellefson, Menza, Friedman y nosotros. Él comienza a girar sobre el escenario, ensayando un riff que acelera, que acelera, y metido en esa celda imaginaria anuncia: "Hello Me". Enseguida lo imaginario pasan a ser las balas que suda la banda, se incrustan en el cuerpo de la gente que devuelve el saludo con un estremecedor "¡Sweating Bullets!", a cinco mil voces. No sé si tiene que ver con parquedad o con la actitud al encarar un show de determinada manera, según se van sucediendo los acontecimientos. Nosotros nos aburrimos cuando nos hablan mucho, nos quejamos cuando nos hablan poco, pero nos encanta que nos hagan desear, y cuando Mustaine por fin se dignó a decir "Hola chicos, bienvenidos a la casa de Megadeth" en un castellano muy digno, pronunciado con ese timbre de voz tan característico del cantante, todos nos hicimos pis encima. El "¡Olé, olé, olé, olé, Mustaine, Mustaine!" o "¡Megadeth, Megadeth!" no se hicieron esperar. La contrarrespuesta fue: "¿Qué están diciendo?", a medio camino entre la simpatía y el qué mierda dirán. Nunca antes me puse a pensar seriamente en el asunto, pero las ganas que tenía de que Mustaine nos hable me demostraron que la barrera del idioma es un obstáculo infranqueable que nos distancia de los grupos. Sí, la música es un medio de comunicación, habla por sí misma, aunque, ¿no sería estupendo que tipos como Mike Muir, Henry Rollins o Dave Mustaine compartan TODO lo que tienen para decir con nosotros?¿Cuántos sabemos siquiera qué dicen los músicos en sus letras? El rock es un lenguaje universal que todos interpretamos, y es asombroso saber que en Rusia, Turquía, Japón o Argentina disfrutamos a Megadeth de la misma manera, pero a veces me da la sensación de que no es suficiente, de que al no poder entablar un diálogo fluído nos quedamos afuera en muchas.


Ellefson me comentó, refiriéndose a la sinceridad de los músicos, que ellos demuestran con hechos, no con palabras. Menza asegura que para él, el mejor álbum de Megadeth es "Youthanasia". Estoy convencido de que muy pocos de los 25.000 que llenaron los cinco Obras comparten su opinión. Y a diferencia de Metallica, que llevó 30.000 personas a Vélez montadas sobre "Metallica", Megadeth convocó únicamente con su historia, con sus clásicos. Dudo que uno solo de los que fueron a ver a Megadeth haya conocido al grupo a través de "Youthanasia". Sí estábamos al tanto de "Train Of Consecuences". También disfrutamos con "Reckoning Day". Pero yo cambio un "A Tout Le Monde" y un "Victory" por más de "Peace Sells..." o "Rust In Peace" sin detenerme a evaluarlo demasiado, incluso transo por un "99 Ways To Die". Entiendo que los temas nuevos quedaron en evidencia ante veteranos como "In My Darkest Hour" o "Peace Sells...But Who's Buying". Ahora bien, si les pasamos por arriba con la aplanadora de "Rust In Peace": "Hangar 18", "Tornado Of Souls" y "Holy Wars", de "Youthanasia" no quedan ni las cenizas, ni la vieja, ni los bebitos ni nada. Sólo quedaba "Anarchy In The U.K." para la despedida final.

Sospecho que Dave Mustaine es uno de esos genios que sacan lo mejor de sí mismos bajo presión. Los estados de ánimo son el termómetro con el que se miden las expresiones artísticas. Si es así, yo prefiero al Mustaine irascible, agresivo, atormentado, genial. No descubrimos algo nuevo si recordamos que desde siempre las drogas han estado asociadas con la creatividad. Pero no me malinterpreten, lo que intento recalcar es...los chicos de Biohazard lo expusieron mejor: descargar la mierda negativa de forma positiva. A Dave Mustaine yo lo quiero enojado, no drogado. Es SU vida, pero en cierta forma todos los que vivimos SU música somos parte de ella.

CRÓNICA DE LA REVISTA MADHOUSE N° 48 DE LOS SHOWS QUE MEGADETH DIO EN EL ESTADIO OBRAS SANITARIAS DEL 1° AL 5 DE DICIEMBRE DE 1994


lunes, 26 de abril de 2010

Palpitando la llegada de Megadeth a la Argentina III

Ocurrió literalmente durante el fin de semana. Y hasta a mi me cuesta creermelo. Estaba claro que iba a haber un cambio en la formación porque James Lomenzo se marchaba. Dave y yo habamos por teléfono y las querellas y todas las historias que hemos tenido durante estos años simplemente se esfumaron. Esto viene a demostrar lo que se puede lograr con el contacto directo! Obviamente, yo no tengo ni idea de qué pasaba dentro del grupo. Pero recibí un mensaje de Shawn que simplemente decía 'Si hay un momento para que Dave y tú hablen, es ahora'. Es uno de esos mensajes a los que respondes de inmediato. Lo típico en MEGADETH, donde todo sucede rápido. Siendo de lo más sincero, hablar con Dave de nuevo fue genial. Fue algo que ocurrió en el momento adecuado.

DAVE ELLEFSON Y SU REGRESO A MEGADETH (FEBRERO DE 2010)


domingo, 25 de abril de 2010

Palpitando la llegada de Megadeth a la Argentina II

Pude apartarme del crack y la heroína pero aún, hay momentos en que no logro desprenderme por completo de la necesidad de evadirme un poco. Sin embargo, ya no alimento más a ese caparazón de egoísta y drogadicto que he llevado en mis espaldas durante muchos años. Podría decir que realmente he emergido a la luz como un "buen chico". Y, aunque nadie lo crea, creciendo entre la urbanización monstruosa Los Angeles y el "civilizado paraíso" que es San Diego, no tengo ningún derecho a afirmar que "mis padres han tenido la culpa de todo lo que me ha pasado en la vida" (cliché utilizado por la mayoría de la gente que no tiene huevos para encontrarse a sí mismo). Si hay algún culpable, ese soy yo. Me escapé de gran parte de mis problemas poniéndome ciego. Finalmente me di cuenta que no me había ido tan mal y que podría ser muchísimo mejor si dejaba de una vez por todas a la droga.

Tenía un ego rabioso y absolutamente nada de amor propio. Así que exterioricé mi ego interno para convertirlo en confianza. Y me dediqué a nutrir mi vida personal con cosas que me hacían realmente felices, como aprender kickboxing, practicar caída libre, casarme y tener un hijo. Para nada puede compararse con lo que sentí cuando nació Justis. Ahí estaba este tipo desgraciado, hecho polvo, teniendo en sus brazos a un ser que no merecía tener un padre como yo. ¡Pensar que un montón de mierda pudo convertirse en un ser humano...!

DAVE MUSTAINE



Palpitando la llegada de Megadeth a la Argentina I

En el mundo solamente existen dos emociones: el amor y el miedo. Dentro del miedo entran todos los sentimientos negativos. Celos, lujuria, envidia, egoísmo, orgullo. Miedo por perder algo, miedo por no poder conseguir algo que realmente se desea. Miedo a lo desconocido, al desafío, a ser decubierto, a no gustar. Y nada de eso tiene que ver con el amor. La gente comenta que me estoy volviendo bastante "blando" en cuanto a sentimientos y que eso lo transmito a mi música. No es cierto. Todavía puedo hacer funcionar mi cabeza, saltar de los aviones, jugar con mi hijo. Si alguien quiere desafiarme físicamente, trataré de disuadirlo. Si alguien me quiere desafiar mentalmente, ambos nos sacaremos las telarañas de la mente. Y estoy también dispuesto a enfrentar un desafío espiritual porque me puedo subyugar a mi mismo para ser desafiado espiritualmente.

DAVE MUSTAINE